Visitar Enciso
Enciso se encuentra a 72 kilómetros de Logroño y a 813 metros de altitud, ubicado en la subcomarca del Alto Valle del Cidacos. Su extenso término municipal -de 70,3 km.2- agrupa la villa de Enciso, las aldeas de Garranzo, Navalsaz y El Villar, y el lugar de Poyales. El valle formado por el cauce del río Cidacos aparece rodeado por un conjunto de sierras: al sur, las de San Cristóbal y del Hayedo de Enciso y al oeste la del Hayedo de Santiago.
La población ha decrecido como consecuencia de la crisis de la ganadería lanar y la industria textil y del traslado de la mayor parte de sus talleres a Arnedo, Calahorra y Logroño: eran 1.237 habitantes en el año 1900; 1.002 en el año 1950; 267 en el año 1970 y 172 hoy, que ascienden hasta 1.800 durante la temporada veraniega.
El Reloj de la Plaza
Situación Geográfica
Enciso se encuentra situado en el sur de la Comunidad Autónoma de La Rioja, en el límite con la provincia de Soria (Comunidad Autónoma de Castilla y León). Dista por el norte en 72 kilómetros de Logroño, 40 km. de Calahorra, 25 de Arnedo y 12 de Arnedillo. Por el sur Soria aparece en 60 km. tras superar el puerto de montaña de Oncala cuya altitud es de 1.454 metros.
Está enclavado en las laderas de una pequeña loma (en la cima todavía visibles están las ruinas del castillo) rodeada de montañas y sierras escarpadas. El monte Guilera y Carrascal protegen a Enciso de un clima más duro que sí se hace patente en los altos de la sierra (El Hayedo de Enciso y el monte de la Nevera).
El río Cidacos aporta el agua nececesaria para el riego de las huertas y el frescor que acogen en verano las choperas que crecen en sus riberas. Actualmente está en fase de construcción (de momento tan sólo la variante de la carretera) una enorme presa que, situada a un kilómetro de Enciso, recogera las avenidas procedentes de las lluvias y nieves del invierno.
La carretera, la LR-115, con un trazado sinuoso y estrecho especialmente desde Arnedillo hasta Yanguas (ya en la provincia de Soria) es el eje y vía de comunicación.
Llegar a Enciso
ENCISO
Para llegar a Enciso desde la meseta habremos de hacerlo por tierras sorianas, desde cuya capital partiremos hacia el puerto de Oncala. Éste acoge en verano a un buen número de ganado trashumante, que en otoño emprende el largo camino hacia Extremadura huyendo de los fríos de estas cumbres. En estas estribaciones del sistema Ibérico, nace el río Cidacos, que atravesando una garganta por Yanguas, busca La Rioja hacia el norte. Este río ha movido ruedas y batanes, impulsando una importante industria que creció a sus orillas. Además, es el eje de una comarca plagada de icnitas o huellas de dinosaurio.
Enciso desde el Norte
Deberemos llegar hasta Arnedo -ya por el valle del Ebro o desde la cercana comunidad de Navarra- y tomar la carretera que desde esta localidad parte hacia Soria, cruzando Herce, Santa Eulalia y Arnedillo.
Enciso desde Madrid
Desde Madrid habrá que alcanzar Soria, tomar dirección Logroño y nada más superar Garray y a los pies de las ruinas de Numancia, la carretera comarcal 115 nos llevará hasta Enciso. Una vez rebasado el puerto de Oncala y la localidad de Yanguas, la carretera se adentra en La Rioja por la aldea de Las Ruedas de Enciso; a 3 km. escasos habremos llegado a nuestro destino.
Huella de los Dinosaurios
Hace aproximadamente unos 100-150 millones de años toda la comarca que rodea Enciso formaba parte de un enorme delta fluvial. El medio ambiente era el típico de una marisma con lagunas y charcas. Existía abundante vegetación y una gran variedad de animales. Durante ese período de tiempo, la Era Secundaria, vivieron los grandes reptiles, los DINOSAURIOS, esos colosos animales cuyos nombres terminan por ‘saurio’ y que en griego significa lagarto.
Las cuencas altas de los ríos Cidacos, Linares, Alhama y parte de la cuenca media del río Leza, guardan uno de los tesoros del pasado más importantes de La Rioja. Gracias a sus características geológicas han conservado numerosos restos fósiles entre los que destacan especialmente las icnitas de dinosaurios.
>Estos restos tienen su origen en el Cretácico, hace más de 120 millones de años, cuando la zona, lejos del aspecto físico que presenta en nuestros días, estaba formada por abundantes zonas pantanosas, con una densa vegetación, el hábitat ideal para una variada fauna entre la que sin duda destacaron los dinosaurios.
Una visita a la zona es una auténtica aventura de exploración del pasado. Así con una atenta búsqueda podremos ir encontrando algunas de las respuestas a los enigmas que este remoto tiempo nos plantea.
Fiestas y Tradiciones
Entre los meses de Enero y Febrero se suele realizar la matanza del cerdo. Aunque cada día son menos las familias que realizan la matanza, era norma habitual que se matara uno o dos cerdos para obtener unos suculentos alimentos (jamón, chorizo, lomo, costillas, salchichón, foie-gras, pancetas,…) que servían de comida y/o acompañamiento a lo largo del año.
El Jueves lardero. Se celebra el día xx de febrero comiendo el tradicional ‘Bollo con chorizo’: un pan elaborado con mantenca proveniente de la matanza casera y relleno con un trozo de chorizo también casero. Antiguamente, los chicos y chicas se reunían para celebrar una merienda a base de ‘bollo con chorizo’.
El martes de Pascua de Pentencostés, romería a la Ermita de Santa Bárbara en la que se saca en procesión al Santo Mártir San Sebastián. Según la tradición, la familia Marín lleva manzanas al santo para que éste las bendiga y posteriormente ser repartidas entre todo el pueblo. La misa se celebra en Santa Bárbara.
El 29 de junio se celebra la fiesta de San Pedro, patrón de la Iglesia del mismo nombre. Por la noche hay verbena y fiesta popular.
El 15 de agosto, festejos en honor de la patrona de la villa, la Virgen de la Estrella.
El día 16, San Roque, petición de presentes por todo el pueblo, que se subastan mas tarde en el portal de la Iglesia de San Pedro y cuyos beneficios se destinan al mantenimiento y mejora del patrimonio artístico municipal. Es típico que los jóvenes, una vez acababa la verbena en la Plaza Mayor, hagan chuletadas o chocolatadas para continuar la fiesta. Y para sorprender a los menos trasnochadores, es típico entrar en las casas para voltear el colchón de los amigos que están acostados y así despertarlos e invitarlos a continuar la juerga. A esto se le llama ‘dar el mantazo’.
En Navidad aparte del turrón (todavía hay quien lo elabora en casa), en las reuniones familiares y/o de amigos no faltan los polvorones y las ‘peladillas’ o ‘saladillas’ (almendras saladas tostadas en el horno, a ser preferible de la cocina de leña). Se acompañan de zurracapote. Tras la cena de Nochebuena y la Misa del Gallo, la tradición invita a recorrer las casas de amigos y familiares para compartir la alegría y emoción de estas fechas. La nota musical no falta y lo mismo se canta un villancico que una canción popular o una jota.
El día de Nochevieja se celebra con un popular baile, en un lugar cerrado, que se alarga hasta bien entrada la madrugada. Una vez terminado, los músicos seguidos por todas las personas asistentes al baile realizan un pasacalles por el pueblo para, finalmente, a eso de las cinco de la mañana acabar comiendo, otra vez todos juntos, un magnífico aperitivo con productos de la tierra. También se suelen dar mantazos.
Gastronomía
Los productos de la tierra y de la sierra suponen la base de la alimentación en esta zona de La Rioja Baja. Habas, alcachofas, acelgas, guisantes, zanahorias, espárragos y coliflor son los ingredientes principales para hacer una exquisita menestra de verduras, algo muy habitual en la región. Los pimientos rojos de Calahorra son muy apreciados. En carnes, el cabrito y el cordero adquieren protagonismo, aunque también lo es la caza. En cuanto a postres tradicionales destacan los fardelejos de Arnedo. Por supuesto, la zona es rica en todo tipo de frutas y or extensión, en vino. Puede desgustas estos y otros platos en los siguientes en:
La Fábrica (941-396051). Ubicado en un antigua fábrica de harina, destaca por su cocina a base de platos de caza.
La Posada de Santa Rita (941-396071). Situada junto a la Iglesia de San Pedro, en la carretera. Destaca su amplio menú.
Alojamiento
Los productos de la tierra y de la sierra suponen la base de la alimentación en esta zona de La Rioja Baja. Habas, alcachofas, acelgas, guisantes, zanahorias, espárragos y coliflor son los ingredientes principales para hacer una exquisita menestra de verduras, algo muy habitual en la región. Los pimientos rojos de Calahorra son muy apreciados. En carnes, el cabrito y el cordero adquieren protagonismo, aunque también lo es la caza. En cuanto a postres tradicionales destacan los fardelejos de Arnedo. Por supuesto, la zona es rica en todo tipo de frutas y or extensión, en vino. Puede desgustas estos y otros platos en los siguientes en:
La Fábrica (941-396051). Ubicado en un antigua fábrica de harina, destaca por su cocina a base de platos de caza.
La Posada de Santa Rita (941-396071). Situada junto a la Iglesia de San Pedro, en la carretera. Destaca su amplio menú.
Instituciones
Ayuntamiento de Enciso
Dirección: Plaza Mayor.
Teléfono / Fax: 941 39 60 05
Enlaces de interés